«Nuestra web es una mierda. No es decimonónica, es ventimonónica». Han pasado siete años desde esta frase de Juan Roig. Siete años en los que Mercadona ha conseguido dar una vuelta a su estrategia online y a su sistema de envíos a domicilio tras invertir 150 millones.
El canal online y ya representa en torno a un 2% de las ventas totales del grupo, unos 650 millones en 2023. Y esto, hasta puede parecer poco en una tarta total de 35.500 millones, que es lo que Mercadona ha facturado este ejercicio, pero tal y como defendió este martes su presidente durante la presentación de resultados de la compañía, «no es una cantidad a despreciar».
En 2017 Mercadona tenía un problema con su web. El catálogo carecía de fotos y era poco intuitivo, por lo que el cliente -el jefe, en la jerga de Mercadona- encontraba difícil moverse por él para elegir los productos de su cesta de la compra. Pero eso no era lo que más le preocupaba a Juan Roig, el problema más grave a sus ojos era que el canal no resultaba rentable. Al revés.
«Aparte de que la página web era muy mala, no le ganábamos dinero», explica el propio Roig. «Cada tienda, cada almacén, cada colmena, tiene que ser rentable, así lo creo. Y hoy le ganamos dinero a Mercadona Online. Ahora sí».
En aquellos días, por cada envío a domicilio que Mercadona hacía, perdía 15 euros, explica Roig. Ahora, cada envío le aporta cinco euros de beneficio. «Ahora sí», insistió ayer Roig en Valencia.
En 2023, el crecimiento de este canal ha sido espectacular: con un 20% más de facturación y unos cuatro millones de pedidos. Detrás de este giro estratégico se sitúa Juana Roig, la directora de Mercadona Tech desde ese punto de inflexión que supuso para compañía el año 2017 y la responsable de toda la estrategia de digitalización de Mercadona. La compañía inició entonces un viaje en el que ha invertido más de 150 millones y que ya emplea a 2.400 personas. 400 más incorporadas durante 2023.
Mercadona ha establecido bajo el mandato de su directora Tech un particular sistema de colmenas, como las denomina. Se trata de almacenes que destina exclusivamente a la venta online y que están ubicados en puntos estratégicos para su demanda. Actualmente cuenta con seis: en Valencia, Barcelona, Madrid, Alicante, Sevilla… y la última en llegar, en 2023, ha sido la que ha abierto en Boadilla del Monte, la segunda en la Comunidad de Madrid, que da servicio también a localidades como Alcorcón y Villaviciosa de Odón y que poco a poco irá incorporando a su línea de actuación a importantes núcleos de población como Leganés, Parla o Tres Cantos.
Las áreas bajo el paraguas de una de estas seis colmenas disfrutan de pedidos en tramos dos horas, de 7.00 a 22.00 horas, y de lunes a sábado. Además, se sirve desde una interfaz de web y una app con fotos mucho más sencilla de utilizar. En aquellas zonas menos pobladas y fuera del radio de las colmenas, se sigue sirviendo desde las tiendas físicas. Al finalizar 2023, la compañía mantenía operativo el servicio de preparación y reparto desde 59 tiendas de su red, cuando en 2022 apenas contaba con 18.
Mercadona decide la instalación de sus colmenas tras analizar el volumen de población de un área, pero sobre todo su nivel de pedidos y el peso de sus ventas. En Zaragoza o el País Vasco todavía no ha dado el paso de instalar una colmena, por ejemplo, ya que por volumen aún le saldría rentable y por eso ha reforzado allí las tiendas que dan servicio a domicilio.
Para llevar esos pedidos, Mercadona ha incorporado una red de 720 furgonetas ECO para, tal y como recoge en su memoria de actividad, «contribuir a reducir el volumen de emisiones contaminantes derivadas de esta parte del proceso».
«¿Y cuál será el futuro de Mercadona Online? No lo sabemos. Eso ya sería como mirar una bola de cristal», apuntó Juan Roig, pero desde luego, no lejos de lo que augura para el resto de la compañía: «un futuro espectacular» fruto de «saber tomar decisiones valientes, a veces impopulares y molestas».
Fuente: elmundo.es (13/3/24) pixabay.com
