El pan a domicilio, un modelo de autoempleo de éxito en España
¿Idear una fórmula de trabajo con éxito en tiempo de crisis? Luismi y Roberto nunca lo habrían imaginado. Estos dos amigos de la infancia decidieron en 2005 que era el momento de emprender un negocio y ser sus propios jefes. Siete años han pasado ya de ese momento y durante ellos una gran crisis económica mundial que ha dejado en España a más de cinco millones de personas en el paro.
Sin embargo, Mundopán -nombre de la compañía de estos dos vecinos de Rivas- se ha convertido en una empresa generadora de empleo. Da trabajo a cerca de 100 personas y ha triplicado con éxito su facturación desde sus inicios, pasando de 90.000 a casi 270.000 euros.
El producto estrella es algo tan básico como el pan: agua, harina, levadura… y al horno. Un alimento esencial en la dieta mediterránea al que los españoles no renuncian pese a los duros momentos económicos que están viviendo. Sin embargo, el ritmo frenético de vida y la falta de medios físicos dificultan que las familias vayan a la tienda a comprar pan.
El triunfo de este modelo de negocio se basa en la generación de autoempleo
«El éxito de la compañía reside en que llevamos el pan a las viviendas unifamiliares por el mismo precio que lo pueden comprar en las panaderías (cerca de 57 céntimos) pero ahorrándose el paseo», cuenta Roberto Pomeda, socio-fundador de esta empresa, quien explica que el triunfo del modelo de negocio en franquicia se basa en la generación de autoempleo.
«Emprender en España es una tarea difícil, con grandes trabas y mucha burocracia. Los emprendedores no somos vistos como trabajadores al uso sino como soñadores y las ayudas públicas no nos llegan nunca», cuenta Luis Miguel Amores, el otro socio-fundador, quien explica que su empresa ofrece la posiblidad de «vivir un poco mejor trabajando por tu cuenta ya que puedes tener un mínimo margen de beneficio del 67%».
Un concepto muy americano
Uno de los elementos más originales de esta franquicia es la colocación de un buzón-panera térmico en el que los repartidores dejan las barras de pan en las viviendas unifamiliares, junto con pedidos de bollos, aceite, huevos e incluso leche a domicilio, muy al estilo anglosajón.
La variedad de pan que reparten todos los días del año -excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero- se adapta a la demanda cambiante de los clientes. «Tenemos de 16 a 20 modelos diferentes de barras de pan pero lo que piden sobre todo es pan blanco e integral», aseguran en la empresa cuya promoción del servicio a domicilio tiene mucho que ver con el boca a boca de los vecinos que realizan sus pedidos por teléfono o a través de la web.
Requisitos para ser emprendedor
«Nuestros franquiciados y empleados suelen ser familias y amigos pero sobre todo más mujeres que hombres», explica Roberto, quien aclara que cualquier persona puede dedicarse a este negocio siempre que realice una inversión inicial de cerca de 24.000 euros.
«No se necesita una experiencia previa ni una edad determinada. El franquiciado más joven tiene 21 años», replica Luismi quien se siente «satisfecho de dar oportunidades de trabajo a otras personas». Ambos amigos animan a los parados a «luchar por hacer realidad sus ilusiones y apostar por el trabajo para ellos mismos en estos tiempos tan duros».
¿Sobre el futuro de esta franquicia? Quizás dentro de otros siete años nos los encontremos colocando barras en los buzones de medio mundo.
Fuente: ABC 28/3/2012
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