El precio del seguro del automóvil puede incrementarse hasta un 60% tras presentar un parte de responsabilidad civil y hasta un 17% si el parte es de daños, lo que supone un aumento de 500 euros sobre el precio medio de una póliza todo riesgo en el primer caso, y de 160 euros en la misma prima en el segundo. Esa es la conclusión de un anális de la web del ahorro Kelisto.es sobre el aumento de precio de las pólizas de seguros del automóvil cuando el asegurado sufre un siniestro. Para evitar sustos para el bolsillo, esta web ofrece una serie de consejos prácticos:
Informarse sobre las penalizaciones
Antes de contratar un seguro de coche, el consumidor debe informarse sobre los partes que penalizan y los que no suponen ningún cambio en la póliza, para saber cómo podrá afectar en el precio su índice de siniestralidad.
Investigar las limitaciones en la cobertura
Debe investigar si existen limitaciones en las coberturas que ofrece el seguro -como por ejemplo, la asistencia en viaje- ya que si se sobrepasa esa limitación, el asegurado deberá pagar para recibir el servicio.
Huir de las penalizaciones globales
Es recomendable elegir un seguro en el que las penalizaciones en caso de siniestro no se apliquen a toda la póliza, sino solo sobre el precio de la cobertura afectada, ya que así el incremento de precio será menor.
Pedir toda la información por escrito
Conviene solicitar a la aseguradora por escrito toda la información sobre recargos y bonificaciones para poder analizarla con detalle y reclamar en caso de incumplimiento.
Desde kelisto.es apuntan que buena parte de las compañías del sector del seguro de coche no facilitan información sobre su sistema de penalizaciones a través del condicionado, su web o de su servicio de atención al cliente. Esto hace imposible que el cliente pueda conocer en qué medida se incrementará el precio de su póliza si tiene un siniestro. Para Ysabel Marques, directora general de esta web, «las compañías deben facilitar no sólo el precio inicial de la póliza sino también cómo evolucionará ese precio en el futuro, teniendo en cuenta que el incremento puede alcanzar el 60% y que, en muchos casos, el contrato se renueva de forma automática».
Cada compañía establece sus propios criterios y por ello, el incremento en la tarifa también varía. De este modo, un cliente con un seguro a todo riesgo sin franquicia, con una prima de 940 euros anuales, que dé un parte de responsabilidad civil voluntaria durante su primer año en la compañía, sufrirá un incremento en la póliza de entre un 15% y un 60% en función de la entidad en la que contrate su seguro. Si el parte es de daños, el incremento estará entre los cero euros (manteniendo el mismo precio) y el 17%.
Fuente: Abc.es (8/10/13)
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