1.- Una frágil economía: el alto desempleo, los precios de la vivienda y el PIB están enviando señales inquietantes.
España tiene hoy una tasa de paro del 24,44%, el doble del desempleo que registraba en 2008. En este contexto, merma la riqueza familiar. A lo que se suma el alto endeudamiento de los hogares, lo que lleva a mínimos la demanda interna. Ello incide sobre el PIB.
2.- Un sistema bancario en apuros: el gobierno podría necesitar inyectar más dinero en el sector.
El Gobierno aprobó el viernes su segunda reforma financiera en poco más de tres meses. Tras el decreto de febrero, en esta ocasión decidió aumentar del 7% al 30% la provisión genérica de los bancos para cubrir un hipotético deterioro de los activos no problemáticos, lo que en la práctica supone que tendrán que provisionar 30.000 millones más. Estos se unen a los 54.000 millones de euros en saneamientos ya realizados tras la aprobación del real-decreto ley de reforma financiera del mes de febrero.
No obstante, los 15.000 millones de euros que el Gobierno piensa, que como máximo tendría que inyectar ante un eventual coste del saneamiento financiero se antoja, a juicio de muchos, insuficiente.
3.- Un estado frágil: es probable que el país no logre cumplir con los objetivos de déficit de 2012 y 2013.
España mantiene su compromiso de reducir el déficit al 5,3% este ejercicio. No obstante, la Comisión Europea duda de que lo consiga si no emprende más ajustes. El Ejecutivo europeo cree que el Gobierno sólo logrará reducir el déficit público del 8,5% al 6,4% este año y al 6,3% en 2013 si no adopta nuevos recortes.
4.- España se encuentra aún en el radar de las agencias de calificación.
Moody’s piensa que la banca española sigue siendo vulnerable, incluso tras las nuevas exigencias de provisiones anunciadas el viernes.
Por ahora Moody’s mantiene a España en ‘A3’ (rebajó su nota en dos escalones en marzo) y S&P sitúa el rating en ‘BBB+’ (lo bajó en abril, con perspectiva negativa).
5.- La incertidumbre dispara los costes de endeudamiento.
La incertidumbre sobre la capacidad de España para financiarse en los próximos meses y el riesgo de contagio ante una eventual salida de Grecia del euro está muy presente.
El Tesoro Público español ha colocado hoy 2.900 millones de euros en Letras a plazos de entre 12 y 18 meses, muy cerca del objetivo máximo de 3.000 millones de euros. No obstante, la rentabilidad ha vuelto a subir.
Por otra parte, el rendimiento de los bonos españoles a 10 años se ha situado hoy en el 6,22% y los CDS a 5 años también se encuentran en niveles récord.
Fuente: El Economista.es (15/5/12)
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