Por la cantidad de territorio controlado en España, es lógico que las miradas se centren en la DGT cuando hablamos de radares y otros artilugios para el control de las carreteras en nuestro país. Sin embargo, Cataluña ha pasado, en muy poco tiempo, a tener dos de los controladores de velocidad más llamativos.
Hace unos meses contábamos que el Servei Català de Trànsit (SCT), encargado de vigilar las vías de la región, ya dispone de uno de los controladores aéreos más avanzados del mercado. Es el Falcó, un helicóptero cuyo radar no emite ningún tipo de onda, efecto Doppler o rayo láser lo que le hace indetectable ante los detectores o inhibidores de radar.
A este controlador se han sumado los llamados «carro radares». Unos cinemómetros móviles que están escondidos en unos, evidentemente, carros que facilitan su desplazamiento por diferentes carreteras.
Y están siendo muy rentables.
Más de 3.000 multas diarias
Concretamente, 9.980 sanciones en tres días. Esas son las cifras que recogen en Motorpasión. El SCT ha desplegado estos controladores en las carreteras C-31 (en Bellvitge) y en la AP-7 (en Santa Perpetua de la Mogoda) durante tres días y los resultados han sido muy llamativos.
Señalan en El Periódico que estos cinemómetros han detectado que entre el 17% y el 23% de los turismos que cada día circulaban por las vías vigiladas superaban los 80 y 100 km/h máximos permitidos en la C-31 y AP-7, respectivamente. Además, el 3% del transporte pesado también ha sido sancionado.
En el tiempo que los «carro radares» han estado activos se han vigilado un total de 65.120 vehículos de los cuales, como decimos, 9.980 de ellos recibirán una sanción en casa por exceso de velocidad.
De momento, el despliegue de estos nuevos controladores de velocidad no ha terminado. En el diario catalán explican que SCT cuenta con otros dos dispositivos más por lo que, en total, tienen disponibles cuatro «carro radares» que pueden ir moviendo por todas las carreteras de la región. Y es solo la primera fase de un proyecto que espera disponer de un total de 26 de estos controladores en 2026.
El éxito ha sorprendido, incluso, a los responsables de tráfico en Cataluña. Ramon Lamiel, director del SCT, ha asegurado a El Periódico que trabajaran en informar mejor de dónde se encuentran los «carro radares» para que los conductores estén sobreaviso y levanten el pie del acelerador.
Explicaban en El Periódico que los «carro radares» tienen la ventaja de que no necesitan estar conectados a la red eléctrica, por lo que pueden trasladarse de carretera en carretera y estacionarlos durante varios días en un mismo punto. EL seguimiento del coche se realiza por láser y cuenta con conexión a Internet para tramitar automáticamente las denuncias por exceso de velocidad.
Desde el SCT se defienden asegurando que allí donde se han puesto en funcionamiento estos radares se ha conseguido una reducción en la siniestralidad de hasta el 80%. Su uso hace tiempo que está extendido en Francia pero no ha sido hasta ahora cuando los hemos empezado a ver en las carreteras españolas.
Fuente: xataca.com (12/12/24) pixabay.com