Esta terminando el primer mes en el que los autónomos hemos tenido que pasar de ser objeto de unas retenciones de un 15% a un 21% en algunas de nuestras facturas, como a nosotros a muchos de los trabajadores han visto como merman sus ingresos debido al aumento de las retenciones. ¿Es esta una medida útil?
Con esta medida el Estado recibe un adelanto de lo que habrá de recaudar por ese impuesto, con lo que consigue una liquidez que le permite ir pagando los gastos en aumento que tiene, a costa de que el ciudadano de a pie tenga un poco (o un no tan poco) menos de dinero en el bolsillo. Y esto es pan para hoy y hambre para mañana como todos hemos notado y el Gobierno parece no querer ver.
Pan para hoy
Esos ingresos adelantados le suponen al Estado como ya he dicho ir pudiendo enfrentar unos gastos crecientes, la jugada no es mala. Se ingresan unos dineros a cuenta de lo que cada ciudadano deberá pagar en su declaración de la renta, esto junto a otras deducciones es lo que hace que a algunos la declaración le salga “a devolver”.
Los profesionales están obligados a presentar esta declaración si o si, no así las personas físicas normales, por lo que la jugada se amplía en que mucha de la gente a la que le saldría a devolver no hace la declaración por no estar obligado a ello, con lo cual el Estado se ahorra (como ha venido haciendo siempre) todo aquello que no se le reclame a través del la declaración del IRPF.
Hambre para mañana
Detraer esos ingresos del bolsillo de los ciudadanos solo nos mete más adentro en la espiral que venimos sufriendo desde que empezó la crisis, espiral de la que se quejan hasta en el Gobierno, ingresos cada vez menores, gastos cada vez mayores.
Y no invertir esa espiral, no produce más que hambre para mañana, y la manera de invertirla no es quitarle otro poco al que ya poco tiene, es hacer que el que más tiene pague en su justa medida.
Porque aunque lo pueda parecer a ojos de algunos, el dinero no desaparece, solo cambia de manos, si no está en las de los trabajadores, no está en la de los estados… ¿donde está? Todos lo sabemos, pues es ahí a donde hay que ir a buscarlo, y no ponerles facilidades para que lo escondan.
Si no se va a sacar el dinero de donde lo hay, lo de hambre para mañana, va a dejar de ser una frase, para ser una realidad para más personas cada vez.
El dinero que hace falta no es posible conseguirlo rascando (áun más) los bolsillos de los contribuyentes, ahogados por todas partes.
Fuente: Elblogsalmon.com (30/09/12)
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