¿Cuántos años más de ajustes le esperan a España? Si los cálculos del presidente del instituto económico alemán IFO, Hans-Werner Sinn, no fallan a España le quedan 10 años más de crisis. Así se ha manifestado en una reciente entrevista, a la que el economista Santiago Niño Becerra se refiere para dibujar el futuro de España.
El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull se muestra hoy de acuerdo en su artículo de La Carta de la Bolsa con muchas de las ideas que expone el presidente del IFO, entre ellas que los países del sur de Europa tienen una deuda que no pueden pagar y que la única salida es llevar a cabo una quita.
Eso tendrá consecuencias y en la práctica sólo una salida, apunta Niño Becerra, lo que «Sinn también denomina una devaluación interna que él cifra del 30% en España, Grecia y Portugal, del 20% en Francia y del 10% en Italia, a fin de eliminar las ineficiencias y ganar competitividad».
El economista español piensa que las crisis sistémicas como la actual han tenido históricamente una duración de entre diez y doce años desde el momento de su estallido y, en nuestro actual caso, desde el fin de la precrisis. «Lo que sucede -añade- es que si en el 2023 España vuelve a tener un PIB de 0,7 billones de euros tras una poda como la que puede suponerse, ni la distribución de ese PIB, ni el estándar de vida, ni el nivel de infraestructuras, ni nada será como lo eran a principios de la década pasada».
Lo que veremos en un contexto tal será una población empobrecida con niveles de renta media equivalentes a los existentes a principios de los 80, con un desempleo estructural de entre el 14% y el 18% y la precarización contractual de la mayoría de la población activa que se halle ocupada. Así pinta Becerra la España de 2023, en un escenario en que la producción se concentrará «en muy pocos grupos y en muy escasas zonas, y se dará una distribución de la renta muy sesgada que un Estado mínimo ni se planteará en compensar».
«Lo que el Dr. Sinn no dice, pero insinúa, es que a España en su conjunto no le va quedar otra vía que la reducción de costes para ganar competitividad, porque su estructura de PIB y su modelo productivo no le permite hacer las cosas de otra manera, de ahí que sea inevitable esa austeridad que a España le espera en la próxima década».
Y lo que tampoco dice -ni insinúa- el Presidente del IFO, es cómo va a poder España disminuir su actual y creciente nivel de desempleo del factor trabajo, sobre lo que Becerra concluye: «Probablemente no pueda».
Fuente: Eleconomista.es (4/3/13)
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