Con la aprobación de la Ley de Vivienda se reactivó el debate sobre el desalojo de la ‘okupación’ en el país. Y es que la nueva normativa, entre otras, contempla medidas que ponen «barreras» al procedimiento de desalojo, «ralentiza» el proceso de devolución de las viviendas a sus propietarios y trae consigo «derechos» para los okupas. Sobre estos últimos, también existen técnicas para entrar a una casa, lograr «impunidad» y evitar el desalojo inmediato.
En primer lugar, para situar y entender lo que es ‘okupar’ y entender los derechos que trae, es importante saber su significado. La RAE define que es «tomar una vivienda o un local deshabitados e instalarse en ellos sin el consentimiento de su propietario».
Una acción que, en el margen legal, la Justicia relaciona con el delito leve de usurpación de inmuebles, el cual se produce, según el artículo 245 del Código Penal, «cuando alguien ocupa, sin autorización debida, un inmueble, vivienda o edificio ajenos que no constituyen la morada de nadie».
En este contexto, cada vez más se denuncian tácticas que utilizan las mafias de la ‘okupación’ para entrar en los inmuebles como el dinero que exigen para abandonarlos, entre otros. Una de las más famosas es la conocida ‘técnica pedir pizza’, que permite a los okupas disponer de un ticket antes de entrar a la vivienda para justificar posteriormente que están residiendo en ella y evitar así el desalojo inmediato, según explica el portal inmobiliario Idealista.
La «impunidad» de un ticket
El funcionamiento es sencillo. Cuando los okupas tienen en la mira una vivienda en concreto, piden una pizza a domicilio con la dirección, esperan al repartidor en el portal y recogen el pedido con el ticket. «Pasadas 48 horas, entran en el inmueble y si suena la alarma o acude la policía por el aviso del propietario o de un vecino, enseñan el ticket para acreditar que llevan ya dos días en la vivienda e impedir así que les puedan desalojar en ese momento, ya que el caso pasaría a los tribunales, detalla el portal.
Desde el sector inmobiliario aseguran que esta táctica «no es nueva», sino que se lleva produciendo desde hace años, como reconoce a Idealista Montserrat Junyent, responsable de Asesoría Jurídica del Consejo General de los COAPI de España.
«En Cataluña la técnica de la pizza ya se les ocurrió en 2018, cuando salió la ley de desahucio exprés. Es un mecanismo conocido, pero es posible que ahora se esté extendiendo a otras zonas de España«, argumenta Junyent. Y añade que el problema es que «a través del ticket, los okupas intentan demostrar que viven en esa vivienda. Y entonces no es un desalojo inmediato, porque la policía no tiene autoridad suficiente para actuar si no lo ve claro».
Fuente: eleconomista.es (20/6/2023) pixabay.com