La idea de montar neumáticos sin aire no es nueva, de hecho fabricantes como Goodyear o Bridgestone ya habían mostrado prototipos parecidos en un pasado, pero hasta el momento siempre se habían quedado en conceptos. Ahora, Michelin ha decidido ir un paso más allá presentando en público a los neumáticos ‘Uptis’ (siglas en inglés de Unique Puncture-proof Tire System), un concepto de ruedas a prueba de pinchazos, ecológicas y que no necesitan mantenimiento.
Desde hace años, el fabricante francés junto a General Motors han estado trabajando e investigando en la creación de estos neumáticos que, según indican, representan un verdadero avance tecnológico en el sector de la automoción.
“La estructura verdaderamente distintiva del prototipo, o su ‘rareza’, como lo hemos escuchado a menudo, realmente atrajo la atención de muchos visitantes y les dejó una impresión duradera. Fue una experiencia excepcional para nosotros, y nuestra mayor satisfacción llegó al final de la demostración cuando nuestros pasajeros, que al principio estaban un poco desconfiados, dijeron que no sentían ninguna diferencia en comparación con los neumáticos convencionales ”, valoró Cyrille Roget, Director de Comunicaciones Técnicas y Científicas del Grupo Michelin.
Está previsto que los neumáticos Uptis se empiecen a comercializar en 2024
Michelin lleva trabajando en estos neumáticos más de una década y aunque aún no podemos encontrarlos en el mercado su lanzamiento se prevé para 2024. Según anunció la empresa, ese será el año a partir del cual se validarán los Uptis para su utilización en vehículos de turismo. Hasta entonces, hay otras opciones en el mercado, como por ejemplo los neumáticos Runflat, que permiten seguir circulando (los kilómetros varían en función del fabricante) tras producirse un pinchazo y no tener que interrumpir inmediatamente el viaje.
¿Cómo funcionan los Uptis?
El neumático no funciona como uno tradicional. En vez de tener una cámara de aire, Uptis mantiene la superficie de caucho en contacto con la carretera con unos radios hechos con materiales compuestos de gran resistencia, como es la fibra de vidrio, acoplados a una llanta de aluminio. También destacan por ser imprimibles en 3D y por ser 100% sostenible (renovable y de origen biológico).
Asimismo, la ausencia de aire comprimido generaría importantes ventajas para las conductores ya que eliminaría el riesgo de sufrir cualquier tipo de pinchazo y además reduciría las necesidades de mantenimiento, como la comprobación regular de la presión o las inspecciones en busca de pinchazos. Los propietarios de flotas y los conductores profesionales también optimizarían la productividad de su negocio al reducir los riesgos de inactividad del vehículo y eliminar las necesidades de mantenimiento relacionadas con las llantas.
Estas innovaciones también supondrían un importante ahorro medioambiental ya que cada año se desechan unos 200 millones de neumáticos (lo que equivale al peso de 200 torres Eiffel) en todo el mundo debido a pinchazos y daños causados por peligros en la carretera o por un desgaste irregular como consecuencia de una presión inadecuada. Todo esto conllevaría además una disminución considerable de las materias primas necesarias para su fabricación y la energía total utilizada durante su producción.
Fuente: lavanguardia.com (4/10/2021) pixabay.com