La selección española se subasta al mejor postor con el caché de partida que le permite la estrella que luce en la camiseta. Desde que conquistó el Mundial ha disputado diez partidos amistosos: ocho fuera de España, cinco de ellos lejos de Europa. Antes de ganar la Eurocopa, sus servicios se podían contratar por 600.000 euros. A día de hoy, la cifra oscila los 2,5 millones de euros, según fuentes oficiosas.
Cuatro derrotas, dos empates y cuatro victorias ilustran el camino del equipo nacional en sus amistosos como campeón mundial. Los números muestran un equipo con serios problemas deportivos. La realidad se explica con los condicionantes que ofrece una serie de compromisos en los que a la falta de tensión competitiva se suma la diplomacia y el negocio.
Las cuentas por los partidos de España en el extranjero suman cerca de 15 millones de euros, casi la misma cantidad que percibió la temporada pasada el Rubin Kazan por seis partidos en la Champions League (13,7 millones entre bonus por puntos y derechos de televisión). 720 minutos distribuidos en ocho citas arrojan un precio medio de 20.000 euros al minuto. «Antes ni nos cogían el teléfono», asegura este jueves Jorge Carretero, portavoz de la RFEF, en el diario El Mundo.
No hay un canon fijo, aunque sí una cantidad a partir de la cual el departamento de marketing de la Real Federación Españoña de Fútbol (RFEF) comienza a escuchar ofertas. Un teórico ranking de selecciones la convierte en la más cara del mundo, por delante de Brasil (2 millones de euros) y Argentina (1,5 millones). La coyuntura de Sudáfrica ofrece una oportunidad de negocio multimillonaria a una organización cuya condición legal le impide el lucro.
En la mayoría de ocasiones, la cuantía viene sufragada total o parcialmente por sponsors interesados en ligar puntualmente su imagen a la Roja. Pongamos como referencia Costa Rica, el último rival. Su federación abonó a Brasil alrededor de 2,5 millones, mientras que España casi rozó los tres ‘kilos’. Las entradas para ver a la selección en el Estadio Nacional de San José costaron entre 52 y 250 euros.
«Contra Argentina ganamos económicamente, contra Brasil perdimos y ahora contra España ya teníamos un monto fijo asegurado», explicó Eduardo Li, presidente de la Federación costarricense al diario local La Nación. Su organismo se embolsó cerca de medio millón de euros.
La organización del encuentro estuvo a cargo de la empresa Marketing Advisor, presidida por Ernesto Arceyut. En las conversaciones previas con la RFEF se estimaba la presencia de unas 150 personas entre el grupo deportivo, dirigentes, patrocinadores y periodistas. Estaba negociado por contrato que la convocatoria de Del Bosque debía incluir al 70% de los jugadores que ganaron el Mundial y jugaron la clasificación de la Eurocopa 2012.
¿Obtienen beneficios los jugadores? El plus por partido oscila entre los 3.000 euros por amistoso y los 6.000 euros por encuentro oficial.
Tres de los diez amistosos disputados como campeona del mundo estaban programados antes del éxito sudafricano. La Federación se embolsó en torno a los tres millones de euros por las visitas a México (1-1, el 12 de agosto de 2010), Argentina (4-1, el 7 de septiembre de 2010) y Portugal (4-0, el 17 de noviembre de 2010).
Durante 2011 se han celebrado siete amistosos, de los cuales sólo dos se jugaron ante rivales europeos -a meses vista de una Eurocopa- y otros dos en España -antes rivales sudamericanos-. El equipo de Vicente del Bosque cayó ante Italia (2-1, el 10 de agosto) e Inglaterra (1-0, el 12 de noviembre). En casa venció a Colombia (1-0, el 9 de febrero) y Chile (3-2, el 2 de septiembre).
Los dos únicos partidos que venció en América durante este periplo de exhibiciones se celebraron antes de las vacaciones de verano, con la temporada acabada. Estados Unidos y Venezuela cayeron goleados frente a un grupo que como contrapartida ofrece una clasificación inmaculada para la próxima Euro y un nuevo mensaje: «El pasado no importa, todo vuelve a empezar». España es aún la favorita a todo.
Fuente: Marca 17/11/11
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