La carrera para hacer realidad el vehículo autónomo acaba de dar un paso de gigante que deja pequeño el coche sin volante que presentó hace un año Google o los futuristas prototipos que se muestran en los salones del automóvil. El Estado de Nevada concedió ya la matrícula que permite a un camión de 18 ruedas fabricado por la alemana Daimler circular por sus autopistas.
Es la primera licencia de este tipo que se concede en EE UU para operar fuera de los circuitos de pruebas. El Freightliner Inspirationse presentó la noche del martes con la Hoover Dam como telón de fondo, la presa que suministra de electricidad a la ciudad de Las Vegas. El lugar elegido no es casual, porque esta masa de hormigón es todo un símbolo de hasta donde puede llegar el poder de la innovación de los ingenieros.
El camión, por su parte, es un medio de transporte vital para la economía y la demanda para mover mercancías por carretera crece al tiempo que se hace cada vez más complicado dar con conductores que se pongan al volante de una de estas bestias del asfalto. El Inspiration se presenta por eso como un vehículo en el convergen el mundo digital y el físico para hacerlo más eficiente.
El Inspiration dispone de cámaras, radares y sensores que suministran información constante sobre el estado de la carretera y del tráfico a un sistema de piloto automático. Un ordenador de abordo se encarga de que el vehículo avance a la velocidad legal permitida, circule dentro de las marcaciones del carril y mantenga la distancia de seguridad adecuada con otros vehículos para poder frenar a tiempo.
Como en un avión, este camión del futuro no es completamente autónomo, ya que requiere que el conductor esté siempre sentado frente al volante aunque lo que tenga en sus manos sea un iPad. El control al camionero se transfiere al abandonar la autopista. Los responsables de Freightliner explican que se reducirá la fatiga del conductor y elevará la productividad.
Dos camiones operativos
Eso, como señaló Martin Daum en la presentación, permitirá a la máquina hacerse cargo de las rutinas de la conducción mientras el camionero puede dedicarse a otras cosas logísticas, como hacer inventario de la carga o planificar la ruta. “Podrá hacer lo que quiere sin perder el control del vehículo”, asegura. De momento solo hay dos camiones Inspiration operativos.
El vehículo fue sometido a una intensa prueba -tuvo que recorrer más de 15.000 kilómetros en un circuito- antes de que el Estado de Nevada le concediera la licencia. Es uno de los pocos que en EE UU cuenta con una legislación específica para conceder matrículas a vehículos autónomos. Mercedez-Benz, como Audi, está haciendo además pruebas similares con utilitarios de gama alta.
Daimler Truck no da detalles sobre el futuro de este programa, pero es evidente que con esta puesta en escena quiera marcar el rumbo en un mercado donde controla el 36,5% de las ventas. El segundo fabricante en EE UU es la compañía Paccar, con el 27%, seguida por Volvo, con el 20%. Se espera que se esta año se vendan en el país unos 267.000 camiones.
La visión para estos camiones autónomos es que en futuro puedan comunicarse incluso entre ellos por vía electrónica, lo que les permitiría viajar en comitiva y así conseguir reducir el consumo de combustible gracias al beneficio de la aerodinámica, como explicó Wolfgang Bernhard, responsable de las operaciones comerciales de los camiones de la casa Daimler.
Fase experimental
De momento, como explicó el directivo, se trata de una primera fase experimental y no se precisa cuánto podría llegar a valer uno de estos camiones si salieran eventualmente a la venta. Ted Scott, de la American Trucking Association, señala que el éxito de esta tecnología dependerá de los ahorros que al final aporte al profesional que se pone al volante de estas máquinas.
Pero sobre todo de la confianza que tenga hacia el sistema, ya que la intuición del humano es imposible de replicar en un programa informático. Los camiones, como señala Scott Grenerth desde la Operator Independent Drivers Association, tienen un margen de maniobra muy limitado por su tamaño y eso obliga a anticipar siempre lo que va a suceder.
Dejar una contestacion